No, no me refiero al animal. Me refiero a las lámparas llamadas de araña. A Stuart Haygarth, un diseñador británico concienciado con el media ambiente, se le ocurrió ir recogiendo botellas de agua mineral, recortar sus bases y meterlas en una hormigonera. Así creó Drop, una lámpara de araña de culos de botellas de plástico de textura parecida al hielo, a caballo entre el pulido y el lijado, creando un efecto sorprendente. Algún día probaré... incluso alguno de sus otros espectaculares diseños.
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