Dos, son compañía...

Pero tres o más pueden no ser multitud, sino todo un colectivo que aúna sus experiencias y herramientas para dar a luz a nuevos proyectos. Éso es lo que pega en estos días. Se acabó la autoría particular, la utilización del 'yo' por el 'nosotros', del singular a lo plural. Esto es algo que, en muchas personas, debería empezarse al inculcar, puesto que están encerrados en la idea de propiedad única, personal e intransferible (parafraseando la expresión). Los seres humanos por naturaleza, siempre han trabajado en equipo para sobrevivir y superar con éxito o sin él las dificultades del día a día. El problema es cuando la vida se desarrolla en un ambiente que nos brinda independencia y una relativa libertad del propio ser: es ahí cuando el encerrado ego sale y se reproduce por doquier. Ése es el error.