Madrid, Madrid, Madrid...

Cuando llegues a Madrid, chulona mía, voy a hacerte Emperatriz de Lavapiés, y alfombrarte con claveles la Gran Vía, y a bañarte con vinillo de Jerez...

Madrid, Madrid, Madrid... Me estoy enamorando, es como una droga de la que no me puedo quitar. Madrid es una ciudad para volver porque siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. Y no puedo estar más de 3 meses sin volver, aunque sea para escaparme un par de días. Visité el MNCARS por la expo de Picasso (imprescindible, aunque ya la había visto en el Nacional de París) y el CaixaForum Madrid, recientemente abierto al público. Además de mi tradicional visita a los puestecitos de libros de la Cuesta de Moyano y al Rastro, si es domingo como éste. Aparte, tuve la suerte de ir al encuentro del Real Madrid con el Sevilla que, aunque no soy muy aficionada a ninguno de los dos equipos, he de decir que tanto la monumentalidad del estadio como el ambiente que se respiraba me fascinaron. Un fin de semana corto pero intenso.

Os prometí fotos y aquí dejo algunas, coincidiendo con el reciente premio a Nouvel.